La demanda de atlas y de ampliación de los conocimientos cartográficos, no fue un hecho aislado de países como Holanda o Francia. Sería erróneo pensar, que los establecimientos cartográficos asentados en estos países, satisfacían exclusivamente la demanda del mercado interno. Esto lo demuestra el hecho de que, las descripciones con que se acompañaban dichos ejemplares y que se imprimía en el reverso de los mapas, se editaban en varios idiomas. Es decir, era frecuente que se editaran en latín, francés, ingles , alemán, italiano y castellano . No obstante, la producción de atlas, se extendió a otros países como Alemania…